A través de una alocución, Bassirou Diomaye Faye afirmó que el actual Parlamento bloquea las reformas que necesita el país y rema en contra de la voluntad popular.

El presidente de Senegal, Bassirou Diomaye Faye, anunció este jueves la disolución de la Asamblea Nacional y la convocatoria a elecciones parlamentarias anticipadas para el próximo domingo 17 de noviembre.

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El jefe de Estado comunicó a los ciudadanos que el actual Parlamento, dominado por la oposición política, bloquea las transformaciones que prometió durante su campaña presidencial.

Durante una trasmisión por la televisión nacional, Diomaye Faye expresó: «Disuelvo la Asamblea Nacional para pedir al pueblo soberano los medios institucionales que me permitan concretar la transformación sistémica que les he prometido. Ahora, más que nunca, ha llegado el momento de abrir un nuevo calendario para nuestro mandato de cinco años«.

A juicio del mandatario, de 44 años, el bloqueo de la oposición lo convenció de que la garantía de una colaboración para hacer cambios en el país «era una ilusión. La mayoría (de los diputados opositores) había decidido dar la espalda al pueblo para promover el culto al bloqueo y obstaculizar así la aplicación del proyecto en base al cual fui elegido«.

Además, explicó que tomó la decisión amparado en el artículo 87 de la Constitución y tras haber consultado al Consejo Constitucional sobre la fecha adecuada para los comicios anticipados. Enfatizó que la Asamblea actual rema contra la voluntad popular.

Según analistas, la celebración de comicios parlamentarios le otorga a Diomaye Faye numerosas posibilidades de obtener mayoría en el Legislativo, a partir de la popularidad de su partido, Patriotas Africanos de Senegal por el Trabajo, la Ética y la Fraternidad (Pastef), y del programa que presentó de cara a los comicios presidenciales, contentivo de un ambicioso programa económico.

Tras el anuncio, la organización opositora Benno Bokk Yaakar (BBY), que dirige el expresidente Macky Sall, rechazó la medida. Días atrás, los diputados del BBY vetaron una propuesta del jefe de Estado para enmendar la Constitución y, con ello, racionalizar el gasto y reformar la gestión pública.

La campaña de Diomaye Faye, electo presidente en marzo pasado con cerca del 56 por ciento de los votos, se centró en mejorar los ingresos de la población senegalesa, la generación de empleos, la lucha contra la corrupción, el reexamen de los contratos energéticos, la obtención de una mayor parte de los recursos del país para proyectos que beneficien a la población y la revisión de los permisos de pesca concedidos a empresas extranjeras. Tres cuartas partes de la población son jóvenes menores de 35 años.

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